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Terminator: Terminator 3: Rise of the Machines DVD

Terminator 3: Rise of the Machines
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El 29 de agosto de 1997 no llegó el comienzo del fin de la raza humana, las máquinas no gobernaron al mundo, el objetivo estaba cumplido, al menos eso parecía.

En 2032 las máquinas envían a la T-X (Kristanna Loken) un prototipo que era capaz de gobernar otras máquinas, tenía la capacidad de modular la voz como un módem, desactivar y hasta reprogramar cualquier computadora (incluido el propio T-800).

La resistencia envía al mismo modelo de Cyborg que en el 2029, pero en términos reales no era el mismo sujeto de Terminator 2.

En esta ocasión el objetivo de la asesina T-X no sólo era John Connor sino también a los futuros tenientes y compañeros más importantes de Connor en la futura rebelión, incluida su futura esposa, Katherine Brewster.

La razón por la cual el objetivo de la asesina no sólo era John Connor sino también los mencionados personajes, era porque el 4 de julio de 2032 John Connor fue exterminado por el propio T-800 que había sido capturado por las máquinas y reprogramado para hacerlo (el mismo que posteriormente seria a su vez capturado por los humanos y reprogramado para proteger a John), logró infiltrarse entre los humanos gracias a la familiaridad que le causó la presencia del cyborg a Connor, pero la rebelión no estaba terminada, las máquinas debían acabar con todos los que, en el futuro, seguirían a Connor después de que fuese exterminado.

Los humanos capturan al T-800, lo reprograman y lo envían al 2004 para evitar que la T-X cumpla su objetivo. Tras unas cuantas persecuciones (durante una de las cuales se revela el destino de Sarah Connor, que para esa película ya había muerto y que tuvo como resultado final sacar del lugar donde debería haber estado enterrada armas para la futura guerra) y posterior huida hacia México, en lo que respecta a John, Katherine y el T-800, se explica como y que había provocado el día del juicio.

El día del Juicio no había terminado, sólo estaba pospuesto, secretamente el gobierno de EEUU había continuado con el desarrollo de máquinas civiles y de defensa que eran autónomas, este sistema se llamaba Skynet.

Un virus (que realmente era la Skynet en rebelión) estaba infectando a la mayoría de las computadoras del mundo, la idea del Gobierno de EEUU era activar la defensa automática de Skynet para terminar con el virus, que ellos desconocían era el propio Skynet.

El encargado de la decisión de automatizar, o no, todo el sistema de defensa, era Robert Brewster (el padre de Katherine Brewster), originalmente no quería dejar todo en manos de Skynet pero presionado por el presidente de EEUU accedió, en ese momento es cuando comienza la rebelión de las máquinas ya que Skynet tomo todo el control mundial de la defensa, es decir, de todas las máquinas del mundo, desde PC hogareños hasta armas y mecanismos de defensa gubernamentales controladas por máquinas, siendo estas últimas en particular usadas para lo que seria un primer intento de exterminar a la raza humana de Skynet (básicamente impedir cualquier tipo de comunicación por medios que usaran electricidad y un atentado al interior de la central de Sistemas Cyberdine).

John Connor y Katherine Brewster convencieron al T-800 de que debían ir a avisar a Robert Brewster de su error, pero llegaron tarde, Skynet estaba comenzando a adueñarse del mundo.

Antes de morir, Robert Brewster les da las coordenadas del lugar dónde según sus propias palabras está "la única oportunidad", al escuchar esto Connor y Kate asumen que ahí encontrarán el cerebro de Skynet y al estar ahí "apagarla".

Mientras eso ocurría la T-X, que tenía la capacidad de gobernar otras máquinas, tras una brutal lucha cuerpo a cuerpo, derrota temporalmente al T-800 y lo reprograma para que extermine a John Connor, pero cuando este estaba a punto de cumplir su misión, John Connor le pregunta "¿Cual es tu misión?" a lo que el Terminator responde "Asegurar la supervivencia de John Connor y Katherine Brewster", y John replica "¡Estas a punto de fracasar en esa misión!". Como su CPU estaba intacta, el T-800 se auto desconecta para no cumplir las órdenes de la T-X, esto tras luchar contra su propio CPU para desobedecer, durante lo cual descarga lo que debería haberle hecho a John contra una camioneta en la central.

John y Kate logran escapar en avión hacia el lugar indicado por el padre de Kate.

Después de ingresar los códigos secretos necesarios (que Brewster les había proporcionado) para acceder al búnker donde se encontraba el cerebro de Skynet, reaparecen la T-X y el T-800, estrellándose uno tras del otro contra la entrada del bunker en helicóptero (luego de activarse en la T-800 su sistema de emergencia, reiniciando su CPU y restableciendo la información original). A esta altura el revestimiento humano del T-800 se encuentra muy destrozado, revelando al desnudo su estructura metálica. Los dos helicópteros se incendian, y como la puerta de entrada al bunker es una puerta anti-impacto, el fuego provoca que la puerta, ya medio abierta, comience a cerrarse, pero el T-800 consigue detenerla lo suficiente para que John y Kate ingresen al búnker anti bombas y el T-800 atrapa a la T-X justo antes de que ingrese al búnker para asesinarlos, entonces toma una de sus baterías de hidrógeno (las cuales, fuera del endoesqueleto del T-800, funcionan de la misma manera que granadas, como explosivos, pero más potentes) se la coloca en la boca a la T-X y le dice "estás exterminada", ambos Cyborgs son exterminados al estallar la batería.

Al ingresar a donde estaba el cerebro de Skynet, se dan cuenta de que no había tal cosa, el lugar era un refugio antibombas para los presidentes, había, sí, computadoras obsoletas; la realidad era que Skynet no tenía tal núcleo, Skynet era un software distribuido en el ciberespacio, por tal motivo no se la podía apagar; el padre de Kate sabía eso, así que los envió a un refugio a que sobrevivieran a los ataques nucleares.

Era simplemente eso, sobrevivir porque el día del Juicio Final era, y siempre fue, inevitable. La guerra acababa de empezar. Empiezan a llegar al refugio los primeros comunicados de los sobrevivientes, y John se hace cargo de su nueva realidad de incipiente líder de la resistencia, anunciando que él está al mando de la fortaleza. De esta forma se abre paso a la siguiente secuela.

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